Una novela que no puede perderse y, si es un fanático de cualquier partido político,está tardando en adquirirla.

Breve resumen

Un discreto anuncio de cualquier poder político previo a unas elecciones relacionado con la construcción de una gran infraestructura genera importantes expectativas sociales y económicas. La ciudadanía, por lo tanto, intuye que el desarrollo de tales proyectos debería regirse únicamente por criterios técnicos con el fin de alcanzar el resultado deseado sin sobrecostes. Sin embargo, en la práctica, no todo se reduce a cálculos matemáticos, estudios técnicos o análisis de costes, sino que también intervienen a través de la prensa y de forma subliminal intereses partidistas y oligárquicos que pueden hacer peligrar el éxito de la obra, incluso antes de su ejecución. Un ingeniero ferroviario nos presenta, a través de las páginas de este libro, una intrigante trama alrededor del proyecto de una nueva línea ferroviaria. Mientras los hechos se suceden se irán desmontando infinidad de mitos ideológicos y políticos que los personajes ponen a disposición de un lector inteligente y valiente que busque eliminar, de una vez por todas, las vendas que sobre sus ojos le impiden analizar libremente la realidad que le rodea.

¿Cómo adquirirla?

a) La más bonita y noble de todas, encargándola en su libreria favorita
b) Desde su casa a través de la editorial El último tren de la democracia - La tienda de libros (almuzaralibros.com) y Amazon
c) Firmada por el autor que  recibirá su petición en el correo:                                                               elultimotrendelademocracia@gmail.com




 

Han convertido en triste la República


Las palabras del título de este análisis las pronunció Ortega y Gasset, uno de los firmantes del Manifiesto a los intelectuales al servicio de la República [1], en el Parlamento en junio de 1933 [2]. “¡Qué lástima que aquellas impolutas primeras horas de la República se hayan convertido después en luchas civiles! Estos socialistas, con su guerra de clases, con su materialismo histórico, nublan la paz paradisiaca de las serenas regiones de la sabiduría” [3].

Alcance del análisis

El objetivo de este análisis es mostrar la propaganda interna del PSOE y UGT, a través de sus medios El Socialista y Renovación respectivamente, en referencia a la Insurrección de Asturias de 1934 y sus días previos. Todos los archivos tienen acceso directo para que el lector pueda comprobar y ampliar lo aquí expuesto. Para situar el artículo dentro de un periodo que no se aleje demasiado de los primeros días de la Insurrección, situaré como punto de origen el 11 de septiembre de 1934, momento en que la policía descubre en San Esteban de Pravia, Asturias, un arsenal de armas en un buque llamado Turquesa[4], dos días después de que Gil Robles pronunciara un discurso en una Asamblea de Acción Popular en Covadonga.

Para leer el artículo al completo, seleccione en el siguiente enlace:



Para descubrir la verdadera finalidad de cualquier tipo de democracia, siga el rastro del dinero

Cada vez más, al realizar un pago en metálico, ya sea abonando un café o la reparación de mi coche, recibo bromas de mis amigos o miradas extrañas de las personas que se encuentran alrededor de la caja en ese momento. Parece ser, que los que hemos nacidos y sido educados íntegramente en la Educación Secundaria Obligatoria de la democracia española realmente existente, debemos de aceptar porque sí cualquier tipo de adelanto tecnológico, entre ellos el pago con tarjeta, y ya incluso con el teléfono celular, dejando el pago en efectivo como una acción reaccionaria correspondiente a un tiempo pretérito que todos los nacidos es nuestra generación debemos de dejar atrás y olvidar.

Su enemigo está en tu casa

La última Encuesta nacional sobre el uso de dinero en efectivo publicada por el Banco de España [1]recoge que en 2020, el 35,9% de los ciudadanos manifestaron utilizar el efectivo como medio de pago más habitual, algo más en los municipios de menos de 100.000 habitantes (un 37,5%). El 54,1% se decanta por la tarjeta de débito como su medio de pago preferido. Este descenso en la preferencia por el efectivo es sostenido desde el año 2014. Entonces, casi un 80% de los encuestados lo elegía como su primera opción. No obstante, aún se mantiene como el medio más usado en las franjas de población de menor y de mayor edad [2]. El informe también reconoce que un 2,5% de la población declaró que habían dejado de usar el efectivo por motivos de higiene a causa de la pandemia y que de manera muy significativa un 69,1% de los ciudadanos y un 61,3% de los establecimientos que han modificado sus hábitos, apuntan a que los mantendrán en el futuro próximo [3].

El 16 de abril de 2020 el PSOE presentó una proposición no de ley donde proponía la eliminación gradual del pago en efectivo, con el horizonte de su desaparición definitiva [4] con el fin, entre otros, de reforzar el Estado del Bienestar en su conjunto, con unos servicios públicos eficaces y consolidados, financiado con un sistema tributario revisado, moderno, redistributivo y justo. Curiosamente, los medios de comunicación se hacen eco de la noticia en junio, pocos días después de que Sánchez declara que "hemos vencido al virus"[5]. Aunque no llegó a más, un año más tarde se redujo el límite general de pagos en efectivo de 2.500 a 1.000 euros dentro de la ley Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, de transposición de la Directiva (UE) 2016/1164, del Consejo [6], aunque algunos medios económicos señalan que Bruselas rechaza sancionar a España por el límite de 1.000 euros a los pagos en efectivo [7].

 Para este gobierno, los ciudadanos que guardan el dinero que han ganado honradamente debajo de su cama porque no están de acuerdo con el uso que los bancos hacen de sus ahorros o las condiciones abusivas que ofrecen, en cierto modo una acción contra el sistema bancario vigente, son sospechosos de cometer un crimen. La citada encuesta señala que casi la mitad de los encuestados, un 47,9%, guarda fuera de su banco cantidades superiores a los 500 euros [8].

Para leer el análisis completo, pulse aquí

Siga el rastro del dinero - Manuel Rodríguez Sancho (posmodernia.com)


Perros de prensa, mismo perro con distintos collares


 Avanzaba el enigmático e imprevisible Iker Jiménez en su primer programa del año 2020 que año bisiesto, año también de luces, descubrimientos, maravillas para el género humano [1]. Varios trimestres antes, en marzo de 2019, el siempre pronosticable en sus mensajes Iñaki Gabilondo sentenció que el desprestigio de la política ha arrastrado al periodismo [2]. Quizás se refería a cuando él se dejó arrastrar por Zapatero en la campaña electoral de 2008 porque “nos conviene la tensión”[3]. Sobre esto, habría que preguntarle a Iñaki si el periodismo no se dejaba arrastrar por la política en los años 60, cuando comenzó su andadura profesional en la COPE[4] o, por el contrario, dicho arrastre comienza a partir de la Transición. 

2020, el año de la secularización de la prensa

Cuenta las crónicas, que el monje agustino Martín Lutero, logró una gran difusión de sus 95 tesis contra las prácticas de las bulas papales, ejercidas por miembros destacados de la Iglesia Católica, gracias al uso de la imprenta inventada décadas antes por Johannes Gutenberg. También se sirvió de esta para reproducir ejemplares de la Biblia traducidos al alemán moderno temprano. Estaba decidido a “hablar como lo hace la gente en elmercado”; y en las décadas que siguieron se imprimieron en Wittenberg más de 100.000 copias de la “Biblia de Lutero”, contra sólo 180 de la Biblia en latín de Gutenberg [5]. Además, gracias a la imprenta surgieron numerosos periódicos, en 1615, nació el Frankfurter Journal, de Alemania; en 1622, el periódico inglés Weekly News; en 1640, la Gazzeta Publica, de Italia; en 1641, la Gaceta semanal, de Barcelona, y en 1661, La Gaceta, de Madrid... Anterior a este último es el Post-och Inrikes Tidningar, de Suecia, el periódico más antiguo del mundo que aún hoy continúa editándose, y que fue publicado por primera vez en 1645 [6].

Para leer el artículo completo, pinche aquí:

Perros de prensa, mismo perro con distintos collares - Manuel Rodríguez Sancho (posmodernia.com)


Crítica libro El PSOE y la II República: ¿democracia o comunismo?, de Javier R. Portella

Cuando supe de la existencia de esta obra sentí una profunda decepción. Todo parecía indicar que mi trabajo en el último cuatrimestre enfocado a una obra de las mismas características había sido superado. En cambio, más que enfado  tuve la sensación de alivio porque, pese a ser un tema como el autor expone “necesario, absolutamente necesario”, me estaba provocando un profundo tedio y, cada vez más, me costaba sentarme a trabajar en el análisis. Pero, una vez leída la obra al completo, experimenté una segunda decepción porque, pese al atractivo título de esta, no deja de ser una recopilación de declaraciones de los líderes socialistas plasmadas en recortes de medios afines al PSOE durante la II República a los que el autor dedica un breve comentario, pero sin situar dichas notas en el contexto histórico ni analizar las influencias ideológicas que les hacen llegar a tales interpretaciones de la realidad, a saber, las obras de Marx, Lenin, Rosa Luxemburgo o Bernstein, como si la revolución, la persecución a las ideología contrarias, la quema de conventos o la matanza de clérigos se debiera a un impulso sádico y una condición humana facinerosa y no a una situación política europea donde las democracias liberales estaban en caída libre y desprestigiadas tras la I Guerra Mundial, tanto el nacional-socialismo como el fascismo integraban con éxito a las masas en el Estado y la Unión Soviética mostraba de forma implacable que la ejecución política del ideal marxista era posible.

Tras esta breve introducción, expongo mí crítica.

Para ver la crítica completa, pinche aquí:

Manuel Rodríguez Sancho, El PSOE y la II República: ¿democracia o comunismo?, de Javier R. Portella, El Catoblepas 200:13, 2022 (nodulo.org)

 

 

PSOE: Por Siempre Otanistas Europeístas

Fuentes fotos:

Cuentan algunos cronistas de la época, como Diodoro, Orosio y Apiano, que fue en el año 139 antes de Cristo cuando el cónsul romano Quinto Servilio Cepión dirigió la célebre frase Roma no paga traidores (Roma traditoribus non praemiat) a los tres oficiales celtíberos sobornados que se presentaron ante él reclamando la recompensa acordada por haber matado a su jefe y héroe local Viriato[1], una decisión moral que el actual imperio anglosajón realmente existente parece no considerar porque, de algún modo, alguna traición habrá tenido que retribuir para conseguir que un partido importante de Europa con la nomenclatura socialista en sus siglas haya albergado, organizado y pagado en su territorio una cumbre de la OTAN[2], organización cuyo fin consistía en vencer, o al menos detener, la expansión del socialismo realmente existente.

Un siglo de traiciones en Europa

La traición prístina se localiza el 4 de agosto de 1914, momento en que el partido de referencia dentro la de II Internacional, el alemán SPD, votó a favor de los créditos de guerra para el gobierno del II Reich. El 25 de julio de ese mismo verano, el comité ejecutivo del SPD había lanzado el siguiente lema: El proletariado alemán con conciencia de clase [...] eleva una ardiente protesta contra las criminales maquinaciones de los traficantes de guerra [...] Ni una gota de sangre de ningún soldado alemán debe sacrificarse a la sed de poder de la pandilla que gobierna Austria, a los buitres imperialistas [3]. Pero el SPD no fue el único partido socialista traidor, ya que el apoyo de los partidos socialistas a sus respectivos gobiernos no fue la excepción, sino la regla, bajo el pretexto de que estaba bajo amenaza la independencia nacional[4].

Pero, para Lenin, reconocer la defensa de la patria era apoyar de hecho a la burguesía imperialista y conquistadora, hacer completa traición al socialismo [5], por lo que traicionó a su patria en nombre del socialismo viajando en plena Gran Guerra en un tren pagado por el II Reich desde Suiza, donde sufría el exilio, hacia San Petersburgo, cediéndo a los germanos meses más tarde Polonia, las provincias bálticas, Livonia y algunas franjas territoriales de Transcaucasia, además de reconocer la independencia de Ucrania y Finlandia [6], por los acuerdos del tratado de paz Brest-Litovsk, una paz que el propio Lenin reconoció como increíblemente dura y vergonzosa[7]

                     Lea el artículo íntegro aquí

PSOE: Por Siempre Otanistas Europeístas - Manuel Rodríguez Sancho (posmodernia.com)

Fuentes fotos:

Foto principal: Biden pacta con Sánchez ampliar el número de destructores en la base de Rota: "España es un aliado indispensable" (lasexta.com)

Foto Otan de Entrada No: Así pasó el PSOE del "OTAN de entrada NO" a abrazar el Tratado del Atlántico Norte | Público (publico.es)

Foto Felipe González con Henry Kissinger Archivo Fundación Felipe González > Felipe González saluda a Henry Kissinger, ex secretario... (fundacionfelipegonzalez.org)


 

La alerta antifascista de Pablo Iglesias era Moreno Bonilla

 Como no sigo la prensa generalista porque ya sé que va a relatar cada medio, supe de la existencia de la campaña electoral andaluza cuando recibí en mi casa de El Puerto de Santa María dos sobres con su correspondiente boleto para introducir dentro de una urna en las próximas elecciones andaluzas. Uno de los sobres, perteneciente a Vox, carecía de cualquier tipo de información exterior acerca del partido mientras que el otro, del PSOE, reflejaba la cara de su candidato, eslóganes, el logo corporativo y la bandera andaluza, demostrando que en los asuntos de vital importancia para ellos, la transición ecológica no es necesaria. Ambos sobres acabaron directamente en el bidón de la basura no reciclable, el mismo destino que tuvieron los que recibí posteriormente, incluido el del PP. Tampoco el uso que darán los partidos a los boletos depositados en las urnas de los colegios electorales será distinto al que yo realicé.

La alerta antifascista de Pablo Iglesias el de la tele

Esto me hizo recordar lo rápido que pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando desde la sede de su partido en Madrid la noche del domingo 2 de diciembre de 2018 Pablo Iglesias, el de tele y Podemos, hizo un llamamiento antifascistas ante la irrupción de Vox en el cambalache del parlamento andaluz y la imposibilidad de crear una coalición entre fuerzas progresistas y progresistos, acompañado de otros miembros y miembras de su partido, como por ejemplo mi antigua vecina y ex-secretaria de igualdad Noelia Vera Ruiz-Herrera, a la que nunca conocí mientras viví en el bloque de viviendas situado justamente enfrente de su mansión familiar dentro de una finca urbana, una finca que se convirtió en bloques de vivienda a comienzos de siglo. Curiosamente, ambos ya han abandonado sus cargos, quizás agotados por la fructuosa lucha contra un fascismo andalú que nunca se llegó a implantar gracias a ellos, con un patrimonio muy superior al del momento de su llegada, como el caso del Rey emérito que vino de Roma y del que tanto reniegan pero que tan bien les representan en su forma de actuar, aunque en el caso de la portuense no necesitaba ningún cargo político con su correspondiente pensión para vivir como una miembra acomodada de la clase burguesa [1].

Las consecuencias inmediatas de la alerta fueron numerosos actos de vandalismo en nombre del antifascismo en multitud de ciudades de la geografía andaluza, que parecían que iban a ser constantes durante toda la legislatura, pero realmente no duraron más de una semana. Diez días más tarde el propio Turrión se arrepintió de tal llamamiento al encontrar voces discordantes dentro de su partido, entre ellos Errejón [2].

 Lea el artículo completo aquí

La alerta antifascista de Pablo Iglesias era Moreno Bonilla. Manuel Rodríguez Sancho | (posmodernia.com)

 

Ley de Memoria Histórica: el PSOE contra la revolución proletaria

 

Humo procedente de las barricadas durante las manifestaciones de los trabajadores en defensa de los Astilleros de Puerto Real en 2012, que se sumaba al corte del tráfico en el puente León de Carranza que impedían en el acceso a la capital gaditana. Ambas infraestructuras fueron creadas en los sesenta durante el régimen Franquista. Fuente: Diario de Cádiz

 Pronto se cumplirán 15 años de la aprobación de la ley de Memoria Histórica[1], la cual ha generado desde entonces un debate entre los actuales partidos de "izquierdas" y "derechas" apoyados en sus medios de comunicación pero que carece del más mínimo alcance intelectual, por no definir claramente los conceptos fundamentales en los que se basa y se repiten en todo su contenido, a saber, democracia y libertad.

 En este artículo presento las pruebas por las que afirmo que dicha ley de Memoria Histórica no es ni por asomo un intento del PSOE de volver al Frente Popular ni a su origen marxista revolucionario, que estuvo presente hasta el Congreso de Suresnes, sino la forma legal de ocultar su pasado para posicionarse como un agente histórico fundamental en el desarrollo de la democracia liberal de mercado que ahora conocemos. Por eso, en dicha ley, no se menciona términos como la dictadura del proletariado, la disyuntuva revolución o reforma, la lucha de clases, la acumulación de capital, la teoría del valor trabajo, la república burguesa o la clase obrera. Además, quizás para que reine la ambigüedad, el debate y la división de la sociedad consumidora de medios de comunicación, no se define explícitamente al PSOE o al PCE como partidos demócratas.

La idea de democracia y libertad del PSOE durante la II República

a)      Clasificación de las izquierdas presentes antes y durante la Guerra Civil

 Según la clasificación del filósofo español Gustavo Bueno en su libro el Mito de la izquierda, las izquierdas españolas presenten durante la II República y la Guerra Civil se podría encuadrar en la 3ª,4ª y 5ª generación [2]: anarquistas, socialdemócratas y comunistas respectivamente. Teniendo en cuenta dicha clasificación se constata que en el PSOE existía el cisma entre la 4ª generación de Besteiro y la 5ª de Largo Caballero. Además, el filósofo riojano aporta en dicha obra que "el comunismo, en cambio, desde el principio, se propuso la transformación revolucionaria y racional del Estado burgués imperialista en un Estado comunista que, a su vez se orientaba hacia la transformación de los demás Estados, como fase previa para la <<extinción definitiva del Estado>>"[3]. Pero el propio Largo caballero señaló en 1933 la importancia del Estado en su proyecto, alejándose en este aspecto de las posiciones comunistas más teóricas:

   [...]¿Libertad para qué?

Un Estado que sea consciente de su misión histórica, como lo es el nuevo Estado Republicano de España, no puede permitir que en el seno de la sociedad exista otro Estado tan o más fuerte que él. Por definición, el Estado es un poder absoluto, ésta sobre todos los poderes sociales. Esta es la característica de un Estado vital, de un Estado que está a la altura de su destino.[...] La libertad absoluta de enseñanza como cualquier forma de libertad absoluta, es incompatible con todo estado creador. ¿Libertad para qué?, se pregunta un verdadero hombre de Estado. ¿Libertad para socavar los cimientos del Estado y demolerlo en la primera ocasión propicia? Sería una ingenuidad que los verdaderos republicanos y los socialistas no estamos dispuestos a acometer.[...][4]

Mussolini, en 1929, reconocía lo mismo en relación al Estado y la libertad:

[...]El Estado fascista organiza a la nación, pero deja margen suficiente a los individuos; ha limitado las libertades inútiles y nocivas, pero ha conservado las libertades esenciales. El que juzga en este terreno no puede ser el individuo, sino solamente el Estado. […] [5].

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Ley de Memoria Histórica: el PSOE contra la revolución proletaria. Manuel Rodríguez Sancho | (posmodernia.com)

 Crítica el Decamerón de Boccaccio

Una historia del Decamerón, por John William Waterhouse

 A continuación se analiza la principal obra de Giovanni Boccaccio, el Decamerón, en una versión española de 1968, publicado por la editorial de Gasso Hnos. Quiero resaltar que encontré este libro en la biblioteca de mi madre (Sevilla,1960,-) porque tuvo la obligación de leerlo en el instituto, mientras que yo (Cádiz, 1985) conocía de su existencia gracias a una recomendación del profesor Jesús G. Maestro en su canal.

Giovanni Boccaccio ( -, 1313-Certaldo, actual Italia, 1375), escritor italiano. Hijo natural del mercader y banquero florentino Boccaccio da Chellino, agente de la poderosa compañía financiera de los Bardi, no conoció la identidad de su madre. Las leyendas que el propio Boccaccio se encargó de difundir acerca de su vida no permiten determinar si nació en París, Certaldo o Florencia. Lo cierto es que creció en esta última ciudad, en el barrio de San Pietro Maggiore, y fue educado por Giovanni Mazzuoli da Strada, quien le inculcó la pasión por Dante que lo dominaría toda su vida.[1]

La novela se sitúa en Florencia durante 1348, cuando una gran epidemia de peste asola la ciudad toscana, la c
ual, según el narrador, sus progresos fueron muy rápidos en escasos días, pese a la vigilancia de los magistrados, que no escatimaron esfuerzos para evitar el contagio de los habitantes. Pero ni el cuidado desplegado al limpiar de diversas inmundicias la ciudad, ni la rigurosa precaución en no dejar entrar ningún enfermo, ni las rogativas ni procesiones públicas, así como otras discretas medidas, fueron suficiente para evitar la difusión de la peste. [...] En resumen, por todas partes no oímos más que éstas o parecidas palabras: „Éste y aquél son los muertos, el de aquí y el de más allá van a  morir“.

En esta calamitosa situación, un grupo formado por siete damas jóvenes pertenecientes a buenas familias y tres caballeros, acompañados de sus sirvientas y criados, decidieron en la iglesia de Santa María la Nueva abandonar la ciudad para intentar salvarse y pasar unas horas agradables en un magnífico castillo a una legua de Florencia. Pero a diferencia del año 2020, este grupo de privilegiados no tenía la posibilidad de compartir su buena suerte respecto a los que no pudieron abandonar la ciudad ni de opinar acerca de los avances de la pandemia a través de las redes sociales ni de consumir contenidos audiovisuales en un sofá, así que durante su estancia de quince días contaron los cuentos y fábulas que conforman este fascinante facticio.

En plena Edad Media, los relatos de los personajes del Decamerón destruyen de originales formas la idealización en torno a la mujer generada tanto por la Iglesia como por la lírica medieval italiana en la figura del amor cortés, para mostrar su verdadera naturaleza, la hembra que adolece de las mismas pasiones humanas que los varones, la misma naturaleza que cualquier hombre actual ha podido conocer, disfrutar y/o sufrir en sus relaciones amorosas.

Las mujeres que protagonizan los relatos pertenecientes a las clases altas no dudan en engañar a sus maridos por no satisfacerlas convenientemente debido a su edad, impotencia o falta de interés en el sexo femenino y, las que están aún solteras, intentan evitar de cualquier manera el control patriarcal que ejercen sus padres y hermanos, organizando sofisticadas tramas para lograr los encuentros con sus amantes, aunque fuesen de estratos sociales más bajos, los cuales se juegan la vida si son descubiertos durante el acto. En cambio, las de clase baja usan las armas de mujer que Dios le ha dado para engañar en pos de un beneficio material en detrimento de hombres avariciosos o poco inteligentes, aunque en muchos casos acaban siendo ellas las víctimas de su propia picaresca. Para las clases populares los finales no son siempre felices.

Desde estas líneas, se interpreta que el autor pretende mostrar que esta naturaleza de la mujer puede llegar a ser compatible con las normas morales y sociales de su tiempo siempre que se elimine la idealización femenina, como ocurre en varios relatos en los que los amantes evitan la muerte por la comprensión del marido burlado o el padre, pero  de ningún modo se puede categorizar esta obra como feminista. Sería caer en un anacronismo definir esta novela como feminista en una época donde la defensa de una ciudad, condado o reino dependía directamente del enfrentamiento cuerpo a cuerpo entre hombres armados y entrenados militarmente.

Ha cambiado tan poco la naturaleza humana que muestra Bocaccio en el siglo XIV que las conductas de los gentileshombres, miceres, condes, duques y reinas, princesas serían imposible de distinguir, salvo por el contexto, de las relaciones entre modelos, empresarios, actores o políticos que muestran la revista Hola o las crónicas de los realities televisivos, con la diferencia que el sistema democrático de mercado actual tiene en la exaltación de las pasiones humanas uno de sus pilares básicos de subsistencia.

Por su rabiosa actualidad, me ha llamado especialmente la atención el cuento la inocencia en triunfo del libro tercero donde una princesa, despechada por un conde que se negaba a ultrajar a su señor y esposo de esta, actúa de la siguiente manera: 

──  ¿Acaso -preguntó la princesa al conde- no era suficiente la vergüenza que he tenido que pasar al confesaros mi amor? ¿He pasado ahora por la humillación de una negativa? Perfectamente: puesto que no os importa exponerme a que muera de rabia y desesperación, vos serés la víctima. Haré que os sentencien a la pena de muerte o que os destierren.

La princesa empezó a mesarse los cabellos y a desgarrar sus ropas, al tiempo que gritaa desesperadamente:

──  Auxilio!Auxilio! El conde de Angers intenta abusar de mí!

Gautier de Angers no ignoraba que su encumbrada posición le había proporcionado la enemistad que no pocos personajes de la corte y que la acusación de la princesa sería acogida por ellos con satisfacción. Ante la posibilidad de no poder aclarar las cosas debidamente, salió de palacio, se fue a su casa y huyó hacia Calais, con sus dos hijos.

Los cortesanos que habían acudido al oir gritar a la princesa, al verla bañada entre lágrimas, con las ropas en desorden y llena de turbación, no dudaron de que aquel relato que les hizo correspondía a la verdad de los hechos. 

El conde de Angers tuvo que huir a otro país mendigando porque todos creyeron el testimonio de la princesa, que siendo del privilegiado estrato al que pertenecía, su palabra valía más que la de cualquiera perteneciente a la inferior, incluso a la de cualquier hombre. Cuando hay un claro interés partidista, como el caso de los cortesanos de la misma condición que el conde, poco importa la verdad, aunque la mentira que en un instante de sus vidas les es útil, puede volverse en contra en el momento menos pensado.

Y en esta situación política, donde únicamente se piensa a muy corto plazo, acabo este análisis con esta reflexión del autor en el final de la novela, en unos tiempos no menos belicistas que los actuales:

La prudencia de los mortales, cómo debéis saber, señoras, no estriba en recordar el pasado ni conocer el presente, sino prevenir el futuro. 

[1] https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/boccaccio.htm

 El consenso en el fútbol femenino



La relevancia mundial de un país en un determinado deporte depende, de forma genérica, del número de sus ciudadanos interesados en él y de la disponibilidad de infraestructuras para realizarlo, aunque también juega un papel importante la dialéctica de Estados en las disciplinas pertenecientes a los JJOO. Por lo tanto, es complicado que Eslovaquia se convierta en una potencia en vela como a su vez España en hockey sobre hielo, aunque esto no impide que haya estrellas mundiales en deportes que no tienen ninguna tradición en sus países, como el caso en su día de Severiano Ballestero y ahora la brillante generación de ciclistas eslovenos.

Deporte federado

Como es complicado establecer una definición clara y concisa del término deporte que englobe a todas las disciplinas que se consideran como tal, tomaré para este análisis los deportes que aparecen en las estadíticas del deporte federado elaboradas por la División de Estadísticas y Estudios de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Cultura y Deporte [1].




El caso del fútbol femenino

Lamentablemente no he conseguido encontrar una clasificación de Teledeporte o Eurosport sobre el porcentaje de horas de retransmisión que dedican a cada deporte, pero si he encontrado un estudio de 2021 realizado por una empresa dedicada al asesoramiento de patrocinios deportivos, Kantar, que afirma que  “tras el deporte rey, tenis, Fórmula 1 y baloncesto se han erigido como los deportes más seguidos en España” [2].

¿Por qué cuándo se habla deporte femenino e igualdad se centra toda la atención mediática en el fútbol y no se amplía a los deportes dónde existe una mayor proporción de licencias femeninas, cómo es el caso del patinaje y el voleibol? Responderé a esta pregunta retórica con mi tesis. Porque no se trata de conseguir una igualdad realen todos los deportes sino de crear un nuevo producto de consumo en el mundo del fútbol, además de atraer nuevos consumidores y consumidoras, aprovechando la corriente de pensamiento actual.

La Copa del Mundo y de Europa de selecciones masculina se ha jugado históricamente en los años pares mientras que sus homólogas femeninas los impares. Al menos, en 2022, los partidos de la Champions femenina no han coincido en fecha con los de la masculina pero sí coinciden con algunos de los siempre tediosos “parones de selecciones” masculinos. Por tanto, el fútbol femenino es una gran oportunidad para rellenar huecos informativos que se suelen tapar hablando de fichajes que no van a ocurrir y “noticias” sin ningún interés.


Lea el artículo íntegro aqui:

El consenso en el fútbol femenino. Manuel Rodríguez Sancho | (posmodernia.com)


 Propaganda de guerra




La gran cobertura informativa sobre la invasión de Ucrania en comparación con el total de toda las informaciones publicadas sobre el resto de conflictos bélicos existentes actualmente, que es casi nula en los grandes medios, muestra que el fin de esta no consiste únicamente en transmitir el desarrollo y los horrores de una guerra sino de aprovechar la situación para intentar revertir la disidencia cada vez mayor contra la agenda globalista y las instituciones que la sustentan como la OTAN y la UE. Pura propaganda.

La necesaria colaboración entre los medios de comunicación y las oligarquías políticas y económicas.

“Toda acción de propaganda tiene que ser necesariamente popular y adaptar su nivel intelectual a la capacidad receptiva del más limitado de aquellos a los cuales está destinada. De ahí que su grado netamente intelectual deberá regularse tanto más hacia abajo, cuanto más grande sea el conjunto de la masa humana que ha de abarcarse. Mas cuando se trata de atraer hacia el radio de influencia de la propaganda a toda una nación, como exigen las circunstancias en el caso del sostenimiento de una guerra, nunca se podrá ser lo suficientemente prudente en lo que concierte a cuidar que las formas intelectuales de la propaganda sean, en lo posible, simples.[1]” plasmó Adolf Hitler en su Mein Kampfdurante su primer año de estancia en el presidio de Landsberg para cumplir la condena por el intento de golpe de Estado en 1923. En el capítulo “propaganda de guerra” de dicha obra el líder nacionalsocialista analiza los errores de la propaganda alemana durante la I Guerra Mundial, la cual “fue igual a cero”[2], a la vez que propone futuras técnicas propagandísticas. Este artículo no va destinado a analizar la forma de trabajar la propaganda de las milicias paramilitares nacional-socialistas que operan libremente en Ucrania desde 2014 como el batallón Azov [3], sino analizar como la prensa occidental, la nuestra, sigue las instrucciones tal y como el Führer lo habría estipulado.

En marzo de 2020 el Parlamento Europeo recogía que “seis años después del inicio del conflicto armado en el este de Ucrania y de la anexión ilegal de la península de Crimea por Rusia, los acuerdos de paz de Minsk para poner fin a los combates han dado escasos resultados. A pesar de algunos avances a finales de 2019, como el intercambio de prisioneros y las nuevas conversaciones de paz, prosiguen los combates en el este de Ucrania” [4] y “dado que las víctimas mortales han alcanzado la cifra de 13.000, que hasta 30.000 personas han resultado heridas, 1,4 millones están desplazadas y 3,4 millones necesitan ayuda humanitaria, en enero de 2020 las Naciones Unidas solicitaron 158 millones de dólares para asistencia humanitaria y para proteger a las personas vulnerables en el este de Ucrania”[5]. También ONGS y medios de comunicación españoles hicieron referencia a este conflicto pero sin profundizar[6], como si fuera una de las tantas guerras que existen actualmente y que a nadie importa.


Lea íntegramente el artículo aquí:

Propaganda de guerra. Manuel Rodríguez Sancho | (posmodernia.com)

  La penúltima revolución de Lenin


En el año del centenario de la Declaración de la constitución de la URSS, la guerra entre Ucrania y Rusia muestra el fracaso de cualquier ideal internacionalista que se enfrente a la historia, la tradición y la dialéctica de Estados.

El derecho de autodeterminación en el marxismo

En enero del año 2016 Vladimir Putin acusó a Lenin de "haber puesto en riesgo la estabilidad del Estado por darle el mismo rango jurídico a todas las repúblicas soviéticas" y de "la represión que acompañó el nacimiento del estado soviético, así como la decisión de Lenin de mandar a ejecutar al último zar." [1]

En el año 1922 se promulgó y firmó la Declaración y Acuerdo de Formación de la URSS que constituían "la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (R.S.F.S.R.), la República Socialista Soviética de Ucrania (R.S.S.U.), la República Socialista Soviética de Bielorrusia (R.S.S.B.) y la República Federal Socialista Soviética de Transcaucasia (R.F.S.S.T., que comprende a Georgia, Azerbaiyán y Armenia). Los representantes de estas repúblicas declararon que la «Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas», es la firme garantía de que esta Unión es una unión libremente consentida de pueblos iguales en derechos (que un Georgiano como Josef Stalin llegara a Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética da muestra de ello); de que cada república tiene asegurado el derecho a salir libremente de la Unión; de que el acceso a la Unión queda abierto a todas las repúblicas soviéticas socialistas, tanto a las existentes como a las que hayan de surgir en el futuro; de que el nuevo Estado federal será el digno coronamiento de los principios de convivencia pacífica y de colaboración fraternal de los pueblos, ya establecidos en Octubre de 1917; de que ese Estado será un baluarte seguro contra el capitalismo mundial y un nuevo paso decisivo hacia la unión de los trabajadores de todos los países en una República Socialista Soviética Mundial "[2]Además, el artículo 26 del mismo permitía a "cada una de las Repúblicas federadas el derecho a salir libremente de la Unión" [3]. Dos años más tarde, el 31 de enero de 1924 , el II Congreso de los Soviets de la URSS aprobó su primera Constitución en la cual se redundaba en lo establecido en referencia a la igualdad entre repúblicas [4] y el derecho a salir libremente[5]. Este derecho permanecerá intacto en las posteriores de 1936 [6] y 1977 [7].


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La penúltima revolución de Lenin | El Manifiesto